Vivir temiendo a la vida
perenne y lenta agonía
suspiros eternos marchitan
un fulgor de paz infinita
una triste letanía
de ominosas melodías
cuervos graznan rendidos
en el fin de un fin ya perdido
mustios campos de trigo
óleos de amarillo renegrido
sueños despiertos
sueños abisales
sueños inciertos
en el fin de la tarde
¿óbito súbito? nada fatídico
eterna súplica en la órbita
de este éxtasis onírico
transito este tránsito
caótico y efímero
con turbación y emociones vacías
si nada puede retornar,
llegar a ser lo que antes era,
nada logra sentido,
en este sinsentido,
en este reloj de arena
mar de lágrimas, nunca colmado
¡lágrimas pútridas! ¡sino malvado!
frágiles súplicas, de un desalmado
desoye el albur*, siempre despiadado
camino sin miedo, donde el color expira
camino sin miedo, sólo temo a la vida
camino sin miedo, donde el dolor expira
tonos vivaces se funden en negro
pensamientos se nublan, también mis recuerdos
todo lo que amé, todo se esfuma
todo el cariño, amor y ternura
mueren mis honras, viven mis pecados
mueren mis dichas, viven mis fracasos
llego al final, las luces se apagan
nadie recuerda esta obra que acaba
nada de aplausos, público que aclama
tu nombre reside sólo en tu fama
fin de este drama, que tu sólo sufrías
sólo tu disfrutabas, sólo tu soportabas
vives solo, sufres solo
gozas solo, mueres solo
te duele a tí, nadie comprende
No hay comentarios:
Publicar un comentario